18 abril, 2024

Boca no hizo pie en La Bombonera y perdió ante Gimnasia

Con un gol del «Pulga» Rodríguez de penal, Gimnasia derrotó a Boca 1-0. El equipo de Battaglia fue un mar de errores. El Lobo terminó con diez y hubo polémica.

Ni estar con un hombre de más durante casi media hora le alcanzó a Boca para estar a la altura de Gimnasia. El equipo Xeneize vivió una pesadilla en La Bombonera, nunca le encontró la vuelta al partido y el Lobo exprimió al máximo ese desconcierto para llevarse una victoria de oro en una noche de mucha fricción, flojo arbitraje y emociones a flor de piel por el emotivo homenaje a Diego Armando Maradona en el día de su cumpleaños.

Luis Miguel Rodríguez, a los 16 minutos del primer tiempo, anotó el único gol del encuentro desde los doce pasos luego de un infantil penal que Agustín Rossi le cometió a Johan Carbonero lejos de su arco. El Pulga definió con suma templanza al palo contrario donde se arrojó el arquero boquense y le dio la victoria al Tripero, que desde el minuto 66 jugó con diez debido a la expulsión de Brahian Alemán por doble amarilla.

Con este resultado, el conjunto de La Plata quedó a un solo punto de ingresar a la zona de clasificación a Copa Sudamericana y sumó su quinto partido sin derrotas. Números que se potenciaron con la llegada de Pipo Gorosito, que logró enderezar el andar del Tripero.

Por su parte, Boca sumó su segunda caída consecutiva (venía de perder con Vélez 2-0) y ahora todos los cañones apuntarán al choque de semifinales de Copa Argentina frente a Argentinos Juniors, programado para el próximo miércoles.

Boca comenzó trabajando el partido con paciencia, haciéndose amigo de la pelota e intentando avanzar de manera ordenada, con Agustín Almendra como conductor, Vázquez como referencia y los laterales como opciones constantes en el ataque. Pero el Xeneize no era productivo, apenas puso inquietó el arco de Rey con un débil remate de Luis Advíncula, mientras Gimnasia se dignaba a esperar y sacarle jugo a cada recuperación.

Esa tendencia lo llevó al Lobo a dar el único golpe del partido. El cuero le cayó al Pulga Rodríguez y el tucumano, de primera, como con ojos en la espalda, metió un pase largo para la carrera de Johan Carbonero, que llegó a puntearla antes de que Rossi le cometa un innecesario penal casi en el vértice del área.

Fue el propio Rodríguez el que se encargó de la ejecución y la colocó al lado del palo izquierdo con una notable serenidad y el saltito característico que engañó al golero de Boca, que se inclinó al lado contrario al que se dirigió la número cinco.

Atónito por el gol del conjunto rival, Boca se mostró desconcertado, sin ideas para hacer daño en la zona decisiva, con escasos argumentos para intimidar al rival y con un nerviosismo alarmante. Recién pudo volver a tener una oportunidad para el empate en tiempo de descuento, cuando Agustín Almendra le pegó desde afuera del área y reventó el palo.

Dicho desconcierto obligó a Sebastián Battaglia a poner a Pavón en el segundo tiempo y olvidarse de la idea de cuidarlo para el choque con Argentinos Juniors. El ingreso del cordobés cumplió con las expectativas del DT y el ataque de Boca tuvo otro color. Cinco minutos bastaron para demostrarlo: Kichan desbordó por derecha con un buen rodeo y levantó un centro llovido para Vázquez, que no pudo conectarla de cabeza con precisión.

Pisando el cuarto de hora, Pavón volvió a poner a Boca a tiro del empate con una gran acción individual. sin embargo, a tono con el equipo, falló en el último toque y la tiró desviada. Con estas intenciones, el Xeneize buscó equilibrar el resultado, pero los de Battaglia no hicieron pie. De la bronca, Almendra empezó a revolear patadas y solo vio la amarilla, lo cual despertó el enojo de Gorosito en el banco y derivó en su expulsión.

Después, Alemán vio la roja y el partido se le fue de las manos al árbitro. De todas maneras, la superioridad numérica no fue significativa para Boca, que siguió pecando de ingenuo para rescatar al menos un punto. Jugó uno de los peores partidos de la era Battaglia, no pudo mejorar respecto de la derrota en Liniers y su consuelo será la Copa Argentina.