La razón es porque Juan Román Riquelme llevó a su hijo al último Superclásico en la Bombonera. El joven no habría hecho la cuarentena tras volver de Cancún.

El ídolo y vicepresidente segundo de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, deberá declarar como imputado en la causa judicial que se instruyó a raíz del escándalo originado cuando llevó a su hijo, Agustín Riquelme, a uno de los palcos del estadio Xeneize para presenciar el partido ante River.
La indagatoria fue convocada para el jueves por Celsa Ramírez, fiscal en lo penal, contravencional y de faltas porteña, y se realizará por videoconferencia.
Riquelme fue imputado por omitir recaudos exigibles en un evento masivo debido a que llevó a su hijo a un partido de fútbol a pesar de que había llegado un día antes de un viaje de egresados desde Cancún, México, en un avión que tuvo como pasajeros a 44 alumnos contagiados de Covid-19.
Según fuentes judiciales, el joven debía realizar una cuarentena obligatoria, exigencia legal que no habría cumplido, y concurrió a La Bombonera a un evento masivo que, por cuestiones sanitarias, se disputó sin público y con la autorización de su padre, dirigente de Boca Juniors.
El delito por el que fue acusado Riquelme estipula el pago de una multa de hasta $100.000 o arresto por 60 días.
En cambio, el hijo del ídolo fue imputado del artículo 205 del Código Penal, que castiga a quienes violen las restricciones dispuestas por la autoridad sanitaria competente para evitar la difusión de una enfermedad contagiosa.
Más historias
Luto en el fútbol mundial: el jugador del Liverpool Diogo Jota murió en un accidente de tránsito
Quedaron definidos los cuartos de final del Mundial de Clubes: cruces, días y horarios
Maximiliano Salas se despidió en Racing y lo esperan en River