25 abril, 2024

Los pibes de Boca merecieron mas y empataron 0-0 ante Banfield.

Luego de haber jugado el viernes, la Reserva de Boca igualó sin goles en el Sur y se llevó todos los aplausos por su gran rendimiento ante Banfield.

Desafiando el contexto y ajustados a la altura que requiere disputar un partido oficial de Primera división. Así jugaron los pibes de Boca, que no mostraron diferencia alguna con el mejor equipo de Banfield, ni mucho menos con los titulares de Miguel Ángel Russo.

El partido, válido por la segunda fecha de la Liga Profesional, en el que el Xeneize se presentó con la Reserva por el aislamiento obligatorio que se encuentran realizando los futbolistas profesionales tras volver de Brasil, terminó sin goles en el Estadio Florencio Sola.

Sebastián Battaglia, el DT, exhibió una camada bien estructurada, sostenida en jugadores de buen pie, con personalidad y, sobre todo, carácter ofensivo. No tardó mucho en demostrarlo, porque apenas a los tres minutos, el Xeneize sacó chapa y asustó al Taladro con un remate desde afuera de Rodrigo Montes.

Trató bien la pelota el conjunto de la Ribera. Fue protagonista en una jornada histórica e intentó ir para adelante en todo momento. Ya a los 21, otra vez pudo llegar al arco de Altamirano. Esta vez, con una buena combinación de pases que terminó en un flojo remate de Israel Escalante dentro del área chica.

Hasta que un minuto más tarde le llegó la hora al local de tener su oportunidad. Juan Álvarez levantó un centro desde la derecha que Luciano Pons capitalizó merodeando el punto penal, pero el arquero juvenil de Boca, Agustín Lastra, no desentonó respecto de sus compañeros y desvió el cabezazo con sus guantes hacia un costado.

En complemento, Erik Bodencer -que había ingresado en la media hora del primer tiempo en reemplazo del lesionado Ezequiel Almirón- generó una jugada clara a los 11 minutos. Amagó un par de veces en zona caliente, se despejó de su marcador y sacó un derechazo que tapó espectacularmente Altamirano.

Banfield pocas veces pudo causar vértigo en los metros finales. Mauricio Cuero no presentó su mejor faceta y fue siempre reducido por el lateral izquierdo Valentín Barco, de excelente partido, que también debió ser cambio obligado por fatiga muscular, producto del cansancio por haber jugado 24 horas antes, algo que también sufrieron muchos de los chicos.

Terminó siendo un empate sin goles digno de aplaudir para la joven generación de futbolistas boquenses, entre los que se destacaron, además de Barco y el arquero Lastra, los pibes Taborda y Vega. Si bien la victoria hubiese sido el broche de oro, la sensación de haber rozado la hazaña y la grandeza con la que enfrentaron el desafío, les dejó un resultado que significa mucho más que un punto.