Por la cuarta fecha del grupo H de la Copa Sudamericana, San Lorenzo cayó 3-2 con Fortaleza en el último suspiro y complicó su clasificación a la próxima ronda.
San Lorenzo lo perdió en el último suspiro en Brasil y complicó su clasificación a la próxima ronda de la Copa Sudamericana: cayó 3-2 con Fortaleza, que con el triunfo selló su pase y el primer lugar, en el estadio Castelao por la cuarta fecha del grupo H.
Fortaleza volvió a ser el arte de la efectividad, al igual que en el partido disputado en el Pedro Bidegain hace algunas semanas. San Lorenzo planteó bien el partido, jugando a lo que suele jugar: ser un equipo molesto, que se resguarda bien atrás, corre y mete a toda máquina, y no se entretiene con la pelota, va directo al arco rival. Pero como en la ida, lo perdió en el final y por una fatalidad.
La única ventaja que encontraron los brasileños fue en la banda derecha, con la escalada de Santos y haciendo el ‘dos uno’ con Calebe, jugando a la espalda de Malcom Braida, que triplica esfuerzos, pero a veces queda expuesto. Lógico, no es defensor. Pero para el segundo tiempo, Rubén Darío Insúa lo corrigió.
Párrafo aparte para el gallego. Tal es su simbiosis con San Lorenzo que todo lo que toca le da resultado. Ante tanta ausencia, RDI apostó por un Gonzalo Maroni que venía relegado en la consideración, y el ex Boca respondió con creces: una buena actuación coronada con dos goles. El último jugador de CASLA que había convertido por duplicado en un mismo partido en Brasil era José Sanfilippo.
A los 17 minutos, Fortaleza encontró la ventaja, no de casualidad, pero sí con fortuna: tras un centro y un desvío, Gonzalo Luján, en el afán de anticipar a Silvio Romero, la metió en su propio arco. Siete minutos después, el propio Romero convirtió el segundo conectando un pase atrás de Pochettino.
Antes, Maroni había empatado con una volea al ángulo. En el comienzo del complemento, nuevamente el volante firmó la igualdad, en una inversión de roles con el ingresado Andrés Vombergar: el delantero esloveno tiró el centro y el surgido en Instituto cabeceó.
Luego del 2-2, y durante toda la primera mitad del segundo tiempo, San Lorenzo fue superior, y sin brillar, logró dominar a su rival, generar ocasiones de gol y no pasar sobresaltos atrás. Pero empujado por la localía y el cansancio del Ciclón, el equipo de Vojvoda intentó ser avasallante en el pasaje final del encuentro. A los tumbos llegó, pero sin peligro para el arco de Batalla.
Hasta que, llegando al cuarto de los cinco minutos adicionados, el Ciclón quiso salir jugando, pero Fortaleza recuperó, Hércules tiró un centro y la pelota pegó en la mano de Carlos Sánchez. Yago Pikachu la cruzó y le ganó el duelo a Batalla, para darle el triunfo al local, que con los tres puntos se aseguró uno de los dos boletos a la próxima ronda, y tiene casi sellado también el primer puesto del grupo.
San Lorenzo ahora tendrá dos finales para lograr la clasificación a la próxima fase: serán con Palestino -su rival directo en la lucha por el segundo pasaje- y Estudiantes de Mérida, ambos de local, y tendrá que ganar los dos partidos. Pero primero, visitará a Barracas Central el próximo domingo.
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