25 abril, 2024

A pesar del pésimo servicio del transporte empresarios piden un boleto a $100, pero continuarán con el sistema reducido.

El sector empresarial advirtió que ese debería ser el nuevo precio si el Presupuesto 2021 no contempla los suficientes subsidios. Mientras tanto el usuario debe esperar mas de una hora en las paradas. 

El conflicto del sector empresarial de transporte urbano a nivel nacional deja en suspenso la normalización del servicio en la ciudad de Corrientes. En un comunicado, las empresas de colectivos advirtieron que, sin un aumento de transferencias en los fondos, el aumento del boleto en el interior del país debería ser superior a los $100, para cubrir los costos, frente a los $18 que se abonan en Buenos Aires; y recordaron el desguace que se dio en el transporte en los 90.

Reclaman presupuesto para el interior del país, mientras en esta ciudad crece la movilidad urbana con un sistema reducido.

Desde la Secretaría de Movilidad y Seguridad de la Municipalidad de Corrientes explicaron que todavía se mantiene una circulación de unidades de transporte urbano reducida al 50%. Y que la posible “normalización” del servicio se daría acorde a las determinaciones del Comité de Crisis. Mientras que en la realidad eso no es así, según los usuarios solo circulan el 30% de las unidades y mucho menos los fines de semana.

Esto implica que sólo el 20% de los choferes están abocados a prestar el servicio reducido, de acuerdo con la Unión Tranviarios del Automotor (UTA). “Del Grupo Ersa sólo 58 colectivos están circulando, por lo que se ocupan 116 trabajadores de los 600 que hay en Corrientes, pero el Estado subsidia los salarios de la totalidad de los choferes”, informó a este diario Rubén Francia, secretario general de la UTA Corrientes.

Las empresas Ersa y Transporte San Lorenzo son adjudicatarias de siete de las diez líneas de transporte urbano en la Capital, y sus respectivos ramales. En un cuadro de emergencia sanitaria, determinado por el Comité de Crisis correntino, se sostuvo el funcionamiento sólo de seis unidades por línea.

Los ramales A tienen una frecuencia que rondan el cuarto de hora, mientras que los ramales C alcanzan y hasta superan los 60 minutos de espera.

La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap) advirtió ayer en un comunicado que “en las últimas semanas se ha profundizado la crítica situación económico financiera en las empresas de colectivos del interior del país”.

En la advertencia también indican que “de aplicarse el Presupuesto Nacional 2021, hará imposible sostener el transporte público en el interior del país, ya que sólo aumenta los subsidios para el Área Metropolitana de Buenos Aires”.

Esa intervención estatal es crucial para las empresas porque así consiguieron sostener desde marzo la cuarentena de los choferes, y solventar los gastos de tener unidades estacionadas por el servicio reducido.

Los últimos conflictos salariales que se dieron en el sector, tanto en Corrientes como en otras ciudades, fue por los atrasos de los depósitos que debían realizar las empresas con dinero enviado por la Nación. Es decir, los salarios de los choferes se han solventado con los subsidios estatales.

Según la Fatap, estos factores “ponen en riesgo la continuidad del servicio a partir del 1 de enero próximo”