4 octubre, 2024

Pavel Durov, el CEO de Telegram, fue detenido al llegar a Francia y podría recibir 20 años de cárcel

El desarrollador ruso se negó a «moderar» mensajes de su red, ni siquiera los de posibles fines delictivos, y por eso la justicia francesa lo acusa de fraude, tráfico de drogas, bullying cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo. El posteo de Musk.

La policía francesa detuvo este sábado al empresario franco-ruso y desarrollador de Telegram, Pavel Durov, cuando llegaba a un aeropuerto en las afueras de París, y la larga lista de delitos relacionados con esa red de mensajería podría costarle, según los medios galos, una condena de hasta 20 años de cárcel.

El multimillonario Durov, de 39 años, llegaba a Le Bourget, al norte de París, cuando fue arrestado, y deberá comparecer este domingo ante un tribunal, luego que la agencia francesa de prevención de la violencia contra los menores, OFMIN, emitiera una orden de detención en su contra al considerarlo «parte» de una investigación preliminar por los delitos de fraude, tráfico de drogas, bullying cibernético, crimen organizado y promoción de terrorismo.

A Durov se lo acusa de «no tomar acciones para impedir el uso de Telegram para la consumación de esos delitos», lo que desata en los hechos una nueva puja en torno a la libertad en las redes sociales, porque Durov defendía que no podía intervenir en los mensajes de su red, y no podía hacerlo justamente por respetar la libertad de los usuarios.

El caso es complejo, ya que las autoridades sostienen que Durov «no desconocía el tenor de actividades delictivas que se organizaban o difundían en Telegram», y por su postura de no intervención es que lo vincularon de manera directa con las causas de tales delitos, lo que pone al empresario en serio riesgo de recibir una dura condena.

Todos los ojos apuntan ahora a su declaración ante la Justicia francesa este domingo, pero el caso generó reacciones en el miundo entero, y uno de los que no tardó en reaccionar fue el también megamillonario Elon Musk, que desde X se solidarizó con Durov señalando que «En Europa te ejecutan por darle like a un meme»:

«Basta de la impunidad de Telegram», indicó un investigador del caso, quien señaló que «los tomó de sorpresa» la llegada de Durov a París a sabiendas de que era buscado y que podría ser detenido.