23 abril, 2024

Elon Musk lanza su servicio de internet satelital y advierten sobre los problemas que podría generar.

Starlink tendría un precio de USD 99 al mes. Ya hay 895 satélites orbitando, planean que sean 42.000 para brindar servicio a todo el mundo. Las posibles problemáticas del futuro: desechos espaciales, el riesgo de colisiones entre satélites y un panorama desolador para la observación astrónomica.

A principios de 2020, la compañía de Elon Musk, SpaceX, comenzó a lanzar los satélites Starlink a la órbita baja terrestre para ofrecer internet de banda ancha. En febrero eran 60, hoy son más 895. Esta semana, la empresa del multimillonario envió correos electrónicos a personas en Estados Unidos que expresaron interés en suscribirse al servicio.

Según información publicada por CNBC, el título del mail enviado decía: “Better Than Nothing Beta” (mejor que nada beta). “Como puede ver en el asunto, estamos tratando de reducir sus expectativas iniciales”, señalaban los mails firmados como “equipo Starlink”.

En la beta pública, el servicio inicial tendría un precio de USD 99 al mes, más un costo inicial de USD 499 para solicitar el kit Starlink. A medida que extienda su cobertura con más satélites, nuevos interesados serán admitidos. El kit incluye una terminal de usuario para conectarse a los satélites, un trípode de montaje y un router wifi. Asimismo, los usuarios deberán usar la app Starlink de SpaceX, disponible en las tiendas Google Play y App Store.

“Espere ver que las velocidades de datos varíen de 50 Mbps (megabit por segundo) a 150 Mbps y la latencia de 20 a 40 ms (milisegundos) durante los próximos meses a medida que mejoremos el sistema Starlink. También habrá breves períodos sin conectividad”, aclaraban.

Durante los últimos meses, la empresa ha realizado una prueba privada limitada con empleados. Según la compañía, han logrado buenos resultados tanto en latencia como en velocidades de descarga. En total serán más de 42.000 satélites en órbita baja, entre 328 y 580 kilómetros por encima de la Tierra. Casi 700.000 personas en Estados Unidos han mostrado interés en el servicio, según CNBC.

Según el especialista, Juan Cruz González Allonca, 42.000 satélites representa un número impactante”, sobre todo, considerando que no es la única empresa que planea lanzar mega constelaciones de satélites. “Desde el comienzo de la era espacial, allá por 1957, la humanidad solo lanzó 8.500 satélites, de los cuales, en la actualidad, hay 2.700 operativos”, agrega.

Si bien Starlink afirma que sus satélites tienen un sistema automático para evitar colisiones, en 2019 existieron algunos problemas. “Si bien aun no están todos esos satélites en órbita, el año pasado, un satélite de la constelación Starlink tenía trayectoria de colisión con otro satélite, en este caso uno científico de la Agencia Espacial Europea, y esta última tuvo que realizar maniobras de propulsión para evitar el choque”, explicó.

“Por un lado, que se establezcan nuevas normas y principios internacionales que regulen la colocación de objetos en órbita baja, junto con medidas para mitigar y remediar el aumento de basura espacial. Y también, deberían crearse protocolos para la prevención de colisiones entre satélites”, concluyó el especialista.

Starlink promete que, en el final de su vida útil, sus satélites tendrán una reserva de combustible para sacarlos de la órbita. Si esto no sucede, terminarán quemándose en la atmósfera.

“El principal problema con los satélites Starlink es que su cubierta, para evitar el sobrecalentamiento, está revestida por un metal altamente reflectivo. Y el reflejo de la luz del Sol los vuelve extremadamente brillantes. Si bien Starlink ha anunciado su intención de hacer modificaciones en el sentido de disminuir este brillo (una cobertura opaca) aún los resultados no son exitosos”, señaló Pedrosa.

Y por otro lado, aunque se hacen esfuerzos para evitar interferir las frecuencias de radio, las señales de estos satélites amenazan con interferir observaciones astronómicas en el rango de las ondas de radio. “Recordemos que el increíble hito reciente de la obtención de la primera imagen de un agujero negro estuvo basada en ese tipo de detecciones”, finalizó la especialista.