Con un gol de Leonel Miranda en tiempo cumplido, Racing derrotó 1-0 a River Plate y se llevó su merecido premio desde Uruguay en el debut sudamericano.
Fue puro suspenso de principio a fin. Hasta el gol que había buscado durante gran parte del partido se demoró en el festejo por la duda del árbitro sobre la posición del cuero en la línea final. Pero Racing consiguió lo que merecía, el resultado fue justo y su debut en la Copa Sudamericana empezó con una sonrisa ante River de Uruguay.
La Academia había demostrado sus credenciales desde temprano. Protagonizó los primeros 45 minutos basado en la posesión y las ocasiones y, aunque sufrió algunos momentos de gracia del elenco local, lo ganó 1-0, a los 91, con un cabezazo de Leonel Miranda.
Cuando todo Racing estaba en zona de ataque, buscando aquello que el arquero Salvador Ichazo le había negado dos veces en las posibilidades de Facundo Mura y Jonathan Gómez, Nery Domínguez levantó un centro hacia el segundo palo y por allí metió el testazo el Lolo.
El cuero pegó en el palo, desfiló por la línea y entró en su plenitud antes de que el guardameta uruguayo la tomara con sus manos. El árbitro dudó, pero el asistente corrió hacia el medio y Racing por fin pudo sacar el alarido que tenía atragantado.
Hay que destacar que en el segundo tiempo el elenco de Fernando Gago sufrió en el fondo por su afán de atacar, pero contó con un Chila Gómez alerta. Primero, River llegó con una acción que Thiago Borbas tiró por arriba del travesaño y, después un remate de Castro que atajó Chila con un manotazo espectacular.
La justicia se hizo sobre el final y Racing logró arrastrar su buen pasar en el torneo doméstico al plano internacional. El equipo tiene una actitud digna de equipo grande, se nota confiado y está para dar pelea.
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