Brasil criticó impuesto del 30% a los gastos en moneda extranjera que el Gobierno les cobra a los turistas argentinos que viajen al exterior.
El ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, criticó al Gobierno del presidente Alberto Fernández, por el denominado “impuesto PAIS” (Por una Argentina Inclusiva y Solidaria) que se le cobra a los argentinos que viajen al exterior, consistente en un 30% de recargo en los gastos en compra de divisas, tarjeta de crédito y compra de pasajes aéreos y paquetes turísticos destinados a viajes en el extranjero.
El funcionario brasileño calificó a la medida de antidemocrática y advirtió que Brasil, a modo de réplica, está estudiando implementar también un recargo del 30% para los viajeros brasileños que quieran ir a la Argentina.
“¿Quién se va a beneficiar? Chile, Paraguay y Uruguay”, dijo Machado Neto sobre la posibilidad de implementar una medida similar a la que rige en nuestro país en el marco de la Convención de Acción Conservadora (CPAC) en Brasilia.
“Yo les diría a los argentinos que quieren venir a Brasil que le pidan al presidente de la Argentina que elimine el 30% que le cobra al que quiere viajar al exterior. No es democrático imponer el 30% a los ciudadanos que quieran ir a otro país, principalmente a los del Mercosur”, dijo sobre el “impuesto País”.
A mediados de agosto Machado Neto se reunió con Daniel Scioli, embajador argentino en Brasil, con el objetivo de reimpulsar el turismo post pandemia entre ambos países.
Ambos funcionarios demostraron la importancia de la bilateralidad y coincidieron en que el turismo de proximidad, sobre todo entre ambas naciones, “será la base de la retomada de los viajes internacionales con un potencial de 11 millones de turistas brasileños listos para viajar”, de acuerdo con el comunicado oficial emitido por la Embajada argentina en el vecino país.
QUÉ INCLUYE EL IMPUESTO PAÍS
Desde enero de 2020 Argentina aplica el impuesto PAIS, que equivale a un 30% sobre la compra de divisas, y que también aplica sobre los gastos con tarjeta de crédito en el exterior y sobre la compra de pasajes y paquetes turísticos.
A ese impuesto se suma una percepción adicional del 35%, no como gravamen directo sino como «anticipo a cuenta» del Impuesto a las Ganancias.
El impuesto no es del agrado de los países vecinos, receptores del turismo argentino, por entender que desalienta los viajes a esos destinos en la medida que representa un encarecimiento adicional a la devaluación del peso.
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