Allanaron un criadero clandestino, tras la denuncia de los vecinos.

Los vecinos del barrio Molina Punta se animaron a denunciar a una mujer que tenía un criadero clandestino en su vivienda. «El ambiente está destruido hay una falta de sanidad total”, contó el médico veterinario de la policía que estuvo presente en el operativo. En total se contabilizaron más de 40 perros de diferentes razas, algunos de ellos en estado deplorable. 

La policía realizó un allanamiento en una vivienda tras una denuncia de maltrato animal, en un domicilio ubicado en el barrio Molina Punta, más precisamente en la intersección de La Dalias y Josefina Contte.

“Esta es una situación que los vecinos lo estamos sufriendo hace muchos años, yo creo que desde 2016/2017. Empezamos a tener aparentemente un criadero clandestino, con todo lo que eso implica: animales maltratados, olores insoportables continuamente. Pasaron los años y nadie hace nada, nadie se quiere meter, la verdad es que somos todos gente grande, cada uno con sus problemas y ahora nos juntamos los vecinos con un grupo de proteccionistas e hicimos lo que teníamos que hacer: la denuncia penal”, expresó una de las vecinas que denunció el hecho.

Doctor Javier Aucar, médico veterinario de la policía explicó que procedieron a retirar a los animales de la vivienda ya que “no se dan las condiciones básicas, es un criadero clandestino de animales de distintas razas en un domicilio particular”. “Son cerca de 40 animales, algunos están encerrados, hacinados y sanitariamente no cumplen ningún requisito básico. Algunos perritos están bien cuidados y otros no, y es que una sola persona no puede cuidar 40 perros. El ambiente está destruido hay una falta de sanidad total”.

“Le vamos a dar un plazo de entre 20 a 35 días para que pueda acomodar su domicilio y ver qué se puede hacer. No creo que se le vuelva a entregar los 40 animales. Lo que pasa es que si le damos los 40 perros esto va a volver a pasar, nosotros deberíamos tener un control dentro de un mes o mes y medio para ver cómo están y mantener un control sanitario”, agregó.

La mujer denunciada, de apellido Viola, trabajaría en este negocio junto con su hijo. “Los tiene enjaulados y en más de una oportunidad se les murió porque no los alimentaba bien y por falta de cuidados”.

Adriana Gaziano es la abogada a cargo del caso y quien formalizó la denuncia de estos vecinos.