26 abril, 2024

Detectaron un segundo caso de tuberculosis vinculado a un colegio

Está vinculado a la adolescente fallecida la semana. Las autoridades sanitarias señalaron que aislaron al paciente.

A menos de una semana del fallecimiento de una joven de 17 años por tuberculosis en Corrientes, el Ministerio de Salud Pública aisló a otra persona de su entorno familiar. Los compañeros de clase de la adolescente, del colegio General San Martín, se realizaron estudios para descartar que haya más contagios.

“Estamos trabajando en la investigación para tratar de determinar cuántos focos de contagio tiene (el primer caso). Ya tenemos aislado uno y se está haciendo el tratamiento”, dijo ayer el ministro de Salud de la provincia, Ricardo Cardozo, y detalló que se trata de un vínculo familiar de la joven fallecida.

“Se está estudiando a los compañeros, pero todavía no hay ninguno positivo”, detalló el funcionario al aire de radio Sudamericana.

Corrientes registra alrededor de 300 casos de tuberculosis por año. Tras el fallecimiento de una adolescente la semana pasada, se encendió la alarma sobre la patología en esta ciudad. La tuberculosis es considerada una epidemia. Corrientes se mantiene hace varios años por debajo de los 300 casos anuales, mientras que en Argentina los registros indican que se detectan hasta 10.800 contagios por año.

Actualmente la preocupación central es disminuir la tasa de incidencia en la población de 15 a 19 años. Precisamente, la joven fallecida por tuberculosis en Capital tenía 17 años.

Detección

El estudio para determinar el diagnóstico se denomina baciloscopía, que consiste en un análisis de muestra de secreciones respiratorias, como el catarro, para ser evaluada en laboratorio y determinar la presencia de la bacteria. Si el resultado es positivo, tanto dentro del ámbito sanitario público como privado, debe ser notificado al Ministerio de Salud. Si la tuberculosis no se diagnostica y trata en tiempo y forma, la bacteria puede avanzar hacia su forma extrapulmonar y afectar otros tejidos y órganos.

“Los dos primeros meses de tratamiento es la fase intensiva, donde se le proporciona al paciente antibióticos suficientes para reducir el número de bacilos. Los otros cuatro es para eliminar las cepas latentes”, señaló Claudia Romero (MP 3651), quien está a cargo del Departamento Provincial de Tuberculosis, que depende de la Dirección de Epidemiología.

Por este motivo, resaltó la importancia de acudir a profesionales de la salud y no automedicarse para evitar la resistencia a los antibióticos. Ante el registro del paciente con diagnóstico positivo, el Ministerio de Salud también estudia a los contactos familiares convivientes para descartar el contagio.

¿Qué es la Tuberculosis?

La tuberculosis (TB) es una enfermedad contagiosa que se transmite por el aire. Un tercio de la población mundial está infectada con el bacilo, pero solo una de cada 10 personas desarrolla la forma activa. Un sistema inmunológico sano la mantiene en estado latente (no presenta síntomas ni puede transmitirse), pero la enfermedad se desarrolla fácilmente en un sistema inmunológico debilitado y por eso es tan común en las personas con VIH. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2014, 9,6 millones de personas desarrollaron la enfermedad y 1,5 millones murieron a consecuencia de ella; el 85% de los casos se dan en Asia, África y Europa del este.

Además, debido a las deficiencias en el manejo de la enfermedad y a la mala adherencia de los pacientes a los tratamientos, se están propagando cepas resistentes a los medicamentos más comunes: en 2014, cerca de 480.000 personas desarrollaron TB multirresistente (TB-MDR). Esta tendencia y la rápida expansión de la TB entre las personas con VIH han provocado que la enfermedad esté cada vez más fuera de control.

¿Cómo se transmite y qué síntomas tiene la tuberculosis?

La TB, que afecta principalmente a los pulmones, se propaga por el aire al toser, estornudar o escupir. Se estima que una persona con la forma activa puede infectar a entre 10 y 15 personas al año. La incidencia es mucho mayor entre personas con VIH, entre quienes es la primera causa de muerte.

Los síntomas de la tuberculosis pulmonar son tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. Pero la infección también puede afectar a casi cualquier parte del cuerpo, como los nódulos linfáticos, la espina dorsal o los huesos: se trata de la TB extrapulmonar, más frecuente en pacientes VIH-positivos y en niños.

Fuente: El Litoral