Claudia Villafañe y Verónica Ojeda, junto a sus hijos, dieron a conocer un fallo judicial que compromete a Matías Morla y al entorno que acompañó a Maradona en el último tiempo.
Claudia Villafañe, Verónica Ojeda, Dalma Maradona, Gianinna Maradona, Diego Fernando Maradona y Diego Maradona Sinagra dieron a conocer un comunicado de prensa que lleva sus firmas, en el que abogan juntos por la «verdad objetiva» acerca de cómo fue el final de la vida de Diego Armando Maradona.
Las exmujeres del Diez y sus hijos, además del hijo napolitano, hicieron pública una carta acompañada de una foto de familia en la que celebran un fallo de la Justicia de La Plata quien investiga al entorno del entonces DT de Gimnasia, aduciendo a que se le impidió el contacto con sus familiares y se lo redujo a la servidumbre para sacar rédito, manteniéndolo alcoholizado y drogado.
«Queremos poner en conocimiento de la opinión pública en general, y en especial de todos los que amaron a nuestro padre, Diego Armando Maradona, que ayer la Fiscalía N° 15 de la Ciudad de La Plata dio un paso más (como ya lo hicieron la Fiscalía General de San Isidro y el Juzgado Civil N°20 de la Ciudad de La Plata), en búsqueda de la verdad objetiva», señala el documento.
«Nuestra intención y la de nuestros abogados fue averiguar qué sucedió en la vida de nuestro padre en el último tiempo de su vida, la verdad de su final. También saber la verdad de las acciones de su entorno, que lo aisló durante los últimos años (probablemente abandonándolo a su suerte), vaciando su patrimonio y haciéndose millonario de la noche a la mañana», prosigue.
Según los herederos del Diez, la Justicia determinó -en los fundamentes de la indagatoria al abogado y apoderado Matías Morla (entre otros) que «desde al menos finales del mes de julio del año 2020 y hasta principios de mes de noviembre del mismo año, en el Barrio Cerrado Campos de Roca ubicado en el partido de Coronel Brandsen, los imputados Víctor Stinfale, Matías Edgardo Morla, Maximiliano Pomargo, Vanesa Morla, Maximiliano Trimarchi y Carlos Orlando Ibáñez, redujeron a la condición de servidumbre a Diego Armando Maradona, restringiéndoles el contacto con familiares, amigos y allegados, tanto en forma personal como telefónica, suministrándole alcohol, fármacos y marihuana».
Y añade que además fue manipulado «psicológicamente con distintos artilugios, con el propósito de mantenerlo bajo su poder, para beneficiarse económicamente de los ingresos generados alrededor de su figura».
Curiosamente el comunicado no lleva la firma de Jana Maradona, otra de las hijas y herederas legales del patrimonio de Diego.
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