17 mayo, 2024

Transportes escolares: las tarifas llegan hasta los $5.500 y hay baja demanda.

Los incrementos sucesivos de combustible obligaron a los propietarios a aumentar los costos. La vuelta a la presencialidad en burbuja y la incertidumbre ante la posibilidad de cambios en las rutinas generaron que pocas familias decidan contratar el servicio por el momento.  

El inicio de clases presenciales no generó un alivio inmediato en las empresas de transportes escolares. La demanda es baja y son pocos los que se animaron a intentar captar clientes. Los sucesivos aumentos de precios de los combustibles incrementaron los costos de las cuotas, que se duplicaron.

La pandemia del nuevo coronavirus cambió la rutina de traslado de los chicos a las escuelas.

Quienes se desempeñan en el transporte escolar, luego de un año sin actividad para alrededor de unas 60 familias, ahora vuelven a encontrarse con una difícil situación, debido a una marcada baja en la utilización del servicio.

Parte de este escenario se vincula con el funcionamiento de la presencialidad en burbujas. La incertidumbre ante la suspensión de clases por la aparición de casos o que no coincidan los días y horarios de la presencialidad entre hermanos redujo el atractivo del servicio puerta a puerta.

Por otro lado, el promedio del costo de este transporte el año pasado rondaba los $3.000 y ahora puede llegar hasta los $5.500, aunque hay servicios que ajustan las posibilidades de ganancia y cobran desde los $4.000.

No son pocos los motivos que tienen los transportistas escolares para implementar sus aumentos en este 2021.

En principio, porque hace más de un año que su actividad se encuentra trunca. Y, por otro lado, el súbito aumento de los combustibles: ya se incrementó en cinco oportunidades en lo que va del año. Además de costos adicionales de patente y seguro que deben cubrir.

Varios trabajadores del sector comentaron que no tuvieron reservas y que la idea es ir sumando pasajeros en marzo para arrancar con los recorridos lo antes posible.

Difícil escenario, considerando que, en años anteriores, las reservas para esta altura del año ya llegaban a un 50% e iban aumentando progresivamente.

Desde uno de los emprendimientos locales, el dueño de dos unidades de transporte manifestó que “la demanda es prácticamente nula, ahora tengo que sacar sólo un colectivo porque no me compensa. Yo diría que un 90% menos. Sabíamos que nos iba a costar mucho el inicio, pero no contábamos con que sea tan duro”.

“Por el momento vamos a esperar a ver cómo transcurre esta semana. Sabemos que es muy difícil el reinicio”, manifestó.

Actualmente, se encuentran promocionando los servicios fuera de las instituciones de cara a abril.

Otro transportista local coincidió con la decisión: “No nos conviene arrancar ahora con dos o tres chiquitos por unidad, la nafta está por las nubes. Estamos intentando darnos a conocer y negociar que más padres nos elijan para el próximo mes”, indicó. Desde la Asociación de Transporte Escolares y Afines de Corrientes, a raíz de la menor cantidad de chicos que asisten a las escuelas, advirtieron que se redujo un 50% el parque automotor en la ciudad.

Pedro Abbas, referente de la asociación reconoció que muchos buscaron su sustento en otros oficios, pero que el deseo y el trabajo están puestos en que todos tengan la posibilidad de retornar a las actividades.

Por el mes de febrero desde la Asociación solicitaron a las autoridades ser incluidos en el plan de vacunación, para poder garantizar condiciones laborales más seguras en sus tareas.

Si bien el año pasado el sector recibió subsidios por parte del Gobierno provincial, éstos no fueron suficientes para paliar la difícil situación.