Derrumbe en una plaza de toros de Colombia dejó muertos y heridos.

El accidente ocurrió en el municipio colombiano de El Espinal durante el fin de semana feriado por las fiestas de San Pedro. Al menos cuatros personas murieron y otras 30 quedaron heridas de gravedad.

Al menos cuatros personas murieron y otras 30 quedaron heridas de gravedad por el desplome de una tribuna en una plaza de toros durante una corrida en Colombia.

Imágenes divulgadas en redes sociales muestran el momento en que la gradería colmada de público se desploma durante una «corraleja», una clase de fiesta popular en la que el público baja a la arena para enfrentarse a novillos o toros pequeños en el municipio colombiano de El Espinal, sur del país.

El accidente ocurrió en la Plaza de Toros Gilberto Charry durante el fin de semana feriado en el que se celebran las fiestas de San Pedro, las más populares de la región. Uno de los videos muestra al público tratando de escapar de los escombros y del toro.

«Son cuatro personas las fallecidas en este momento. Dos mujeres, un hombre adulto y un menor de edad», dijo José Ricardo Orozco, gobernador del departamento del Tolima. «Más o menos se encuentran unas 30 personas heridas de gravedad (…) es un informe preliminar, todavía están trasladando heridos», agregó el gobernador.

El gobernador anticipó que pedirá «la suspensión de toda esta clase de fiestas que son las corralejas», alegando que los eventos «atentan contra la vida» y fomentan el «maltrato animal».

«Estamos pendientes de cuántas personas están debajo de los escombros, no sabemos cuántas. Como se ve en los videos estaba casi toda el ala llena de personas y se desplomó», dijo el mayor Luis Fernando Vélez, director de la defensa civil de Tolima.

«Pediremos una investigación de los hechos (…) solidaridad con las familias de las víctimas», expresó en Twitter el presidente, Iván Duque. En tanto, el presidente electo Gustavo Petro pidió «no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales».

Como alcalde de Bogotá (2012-2015), Petro prohibió las corridas en La Santamaría, la emblemática plaza de toros de la capital. Pero, aunque la justicia colombiana castiga el maltrato animal, prácticas como las corridas y las peleas de gallos están protegidas por su arraigo cultural.