26 abril, 2024

Maradona: hay dos nuevos imputados en la causa.

Los dos nuevos imputados son una médica de la empresa Swiss Medical y el coordinador de los enfermeros que asistían a Diego Armando Maradona.

Hay dos nuevos imputados en la causa que estudia la muerte de Diego Armando Maradona. Se trata de Nancy Forlini, una médica de la empresa Swiss Medical, y Mariano Perroni el coordinador de los enfermeros que asistieron al «10» en la casa del country de Tigre donde falleció el 25 de noviembre pasado.

Ambos fueron notificados de que quedaban investigados como imputados de un posible “homicidio culposo” y fueron citados para que el próximo jueves, a las 11, se presenten en la Fiscalía General de San isidro a firmar el acta correspondiente.

Son siete los imputados en esta causa que tiene como principales sospechosos al neurocirujano Leopoldo Luque (39) y a la psiquiatra Agustina Cosachov (35). Incluyendo a Forlini y Perroni, también se encuentran imputados el psicólogo Carlos Daniel «Charly» Díaz (29), la enfermera del turno mañana y tarde Dahiana Gisela Madrid (36), y el enfermero de la noche, Ricardo Omar Almirón (37).

Forlini era la médica que coordinaba para Swiss Medical todo lo referido a la internación de Maradona en la casa del country San Andrés, mientras que Perroni era el jefe de todos los enfermeros que asistían a la casa aportados por la empresa Medidom. Una fuente judicial aclaró: “Recordemos que Perroni fue la persona que instó a la enfermera Madrid a falsear un informe para la empresa ‘Medidom’ en el que constaba que aquella mañana había intentado controlar a Maradona y que él se había negado, cuando en realidad la enfermera no había entrado a la habitación”.

Los dos nuevos imputados formaban parte del chat de WhatsApp denominado “Tigre”, en donde los enfermeros reportaban todas las novedades sobre Maradona y, a partir de la publicación de los mensajes, quedaron en evidencia falencias de la internación, como una indigestión con vómitos por haber cenado camarones provenzales, la caída en la habitación, las peleas con los médicos, las reiteradas negativas a que lo controlen y hasta un alerta de los profesiones para quedar cubiertos «en la parte legal».

La junta médica

Los fiscales convocaron para el próximo 8 de marzo a la junta médica que intentará determinar si hubo o no mala praxis. Lo definió el equipo de fiscales coordinado por el fiscal general de San Isidro John Broyad, e integrado por sus adjuntos Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y por la fiscal de Benavídez, Laura Capra.

Voceros judiciales informaron que los peritos oficiales de la junta son nueve. La primera reunión será ese día a las 10 en la Superintendencia de Policía Científica de la policía bonaerense, en calles 52 y 118 de la ciudad de La Plata. El eje del análisis de la junta serán la autopsia, las historias clínicas y toda la documentación médica que se haya secuestrado o aportado sobre Maradona y los estudios complementarios a la autopsia.

Los nueve peritos oficiales:

Los cuatro primeros son los médicos legistas que practicaron o presenciaron la autopsia.

Carlos Cassinelli, el director de Medicina Legal de la policía bonaerense.

Federico Corasaniti, el jefe del Cuerpo Médico de San Isidro.

Agustín Grimoldi, el jefe de la morgue de San Isidro.

Javier Grubisa, el jefe de la morgue de La Plata.

Mientras que los otros cinco médicos son especialistas en distintas disciplinas:

Gustavo Di Niro, jefe del servicio de cardiología del Hospital Central de San Isidro.

José Luis Covelli, psiquiatra y jefe de la cátedra de Medicina Legal de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Carlos Damin, jefe del servicio de toxicología del Hospital Fernández y jefe de la cátedra de esa disciplina en la UBA.

Hernán Trimarchi, jefe de Jefe del servicio de nefrología del Hospital Británico.

Fernando Cairo, presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología.

La junta médica será clave para la causa, ya que, a partir de sus conclusiones, los fiscales tendrán los elementos necesarios para saber cuál era el cuadro de salud de Maradona, si la casa de Tigre era un lugar adecuado para su internación, si la muerte se podría haber evitado y si, tal como sospechan, actuaron con negligencia algunos integrantes del equipo médico interdisciplinario que asistía al “10”.

Diego Armando Maradona fue la mayor figura de la historia del fútbol mundial y es considerado el mejor jugador de fútbol. Murió el 25 de noviembre de 2020 al mediodía, a los 60 años, en una casa que su familia había alquilado en el barrio privado San Andrés, en Tigre, a dos semanas de su externación de la Clínica Olivos, donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural en el cerebro.

La autopsia determinó que murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada». De acuerdo con los resultados de los estudios toxicológicos realizados, Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo, aunque sí detectaron psicofármacos.

El foco de la investigación penal está puesto en determinar si la internación domiciliaria era la adecuada para un paciente como Maradona, si hubo mala praxis médica y si la muerte del «10» se pudo haber evitado.