6 mayo, 2024

Barrio Belgrano: una clase de zumba enfrentó a vecinos con el Tennis Club

Música a elevados decibeles generaron malestar entre los residentes de la barriada que llevaron sus denuncias hasta la Defensoría de los Vecinos. Tras una reunión, lograron un principio de acuerdo y recuperaron sus «horas de siesta».

La problemática por los ruidos molestos no cesa en la ciudad de Corrientes. A episodios que incluso involucraron heridos en distintos barrios de Capital, se le sumó esta semana un nuevo capítulo de una vieja disputa entre el Corrientes Tenis Club y residentes del barrio Belgrano.

Afortunadamente, la Defensoría de los Vecinos de la Ciudad de Corrientes medió entre ambas partes y consiguió un principio de solución. Al mismo tiempo, se espera por la sanción de una ley que permita actuar con más severidad contra los infractores que escuchan música a elevados decibeles en casas particulares.

El defensor de los Vecinos, Agustín Payes, comentó en una entrevista con diario época que el conflicto escaló hace un par de semanas cuando fuertes ruidos molestos se escucharon desde una clase de zumba en horas de la siesta, situación que ofuscó a más de una decena de vecinos. A ellos se les sumaron otras quejas por música a elevados decibles en horas de la noche. Vale mencionar que las quejas por fuertes sonidos provenientes del club social, según registros periodísticos, datan desde diciembre de 2019.

Así, un grupo de habitantes de la barriada capitalina se acercó hasta la sede de Defensoría, ubicada sobre la calle Quintana 1110, donde llevaron una serie de documentaciones que avalaban el malestar reinante por los ruidos. «Reuní la documentación y mantuve una charla con el presidente del club. De esta forma evidencié una buena predisposición de la Comisión Directiva y también de los vecinos. Por ello propuse una reunión para llegar a una solución», sostuvo Payes.

El cónclave se realizó el jueves a las 18:30 en la sede del club social. «Durante el encuentro se establecieron pautas de convivencia que prometen control y tranquilidad hacia el futuro», afirmó. Una de las medidas que rápidamente implementó la institución fue poner a disposición un número de WhatsApp para los vecinos. La vía de comunicación sirve para avisar al personal de guardia cuando los volúmenes de la música están afectando la tranquilidad de los residentes de la zona.

Además, personal municipal se acercó hasta el predio situado sobre avenida Ayacucho al 2656 para medir la intensidad del sonido que suena en las horas de las clases de zumba y recomendar un parámetro límite. Vale recordar que la Ordenanza Nº6.838 del 2019 recomienda un pico de 65 decibeles al aire libre como máximo permitido.

A diario, la Defensoría de los Vecinos atiende numerosas quejas por ruidos molestos domiciliarios. Estos esperan ser tratados a través de un marco normativo más estricto que incluso comprendan el secuestro de equipos de música.

Esperan tratamiento de una ley clave

La Defensoría de los Vecinos impulsa una modificación en el Código de Faltas de la Provincia para que la Policía pueda decomisar parlantes y equipos de música implicados en denuncias y quejas por ruidos molestos. La iniciativa tuvo media sanción en la Cámara de Diputados y espera su tratamiento en Senadores.

Los cambios establecerán que ante un infractor que incumpla una sentencia dictada por los jueces de faltas y continuando con la conducta maliciosa de contaminación acústica, la autoridad de aplicación pueda proceder a secuestro y decomiso de los bienes (dispositivos de sonido, amplificadores, reproductores de música o similares).

Fuente: Diario Epoca