5 mayo, 2024

Afganistán: el presidente Ashraf Ghani abandonó el país.

El excanciller afgano Abdullah Abdullah confirmó que el mandatario «abandonó la Nación», e intentó llevar calma a la población de Kabul y Afganistán.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, abandonó este domingo el país horas después de que los rebeldes talibanes rodearan Kabul, la capital, dijo el ex canciller afgano Abdullah Abdullah.

«El ex presidente afgano ha abandonado la nación», dijo Abdullah, presidente del Alto Consejo para la Reconciliación Nacional afgano, a cargo de las negociaciones con los talibanes, en un video en su cuenta de Facebook. «Se fue de Afganistán en momentos difíciles. Que Dios lo haga responsable», agregó, informó la agencia de noticias AFP.

El que fuera su gran rival político y ahora negociador en jefe del Gobierno afgano con los talibanes, intentó llevar calma a la población de Kabul y Afganistán.

Abdullah dijo que esperaba que «este día y esta noche tan difíciles» para el país pasen pronto y que la gente vuelva a ver «días de paz».

La cadena de noticias afgana Tolo News dijo que Ghani se marchó acompañado de un estrecho círculo de colaboradores. Previamente, entregó competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los talibanes a los líderes políticos del país, dijo a la cadena el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi.

El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, un país de Asia Central, según informó la cadena de noticias india WION News, que citó a uno de sus colaboradores.

Ghani, de 72 años, es un ex economista y académico que estaba en el cargo de presidente de Afganistán desde 2014. Fue reelecto en septiembre de 2019 pero juró su cargo recién en marzo de 2020. Ghani fue ciudadano estadounidense, pero renunció a su pasaporte para poder competir por la Presidencia afgana en 2009.

Antes, Ghani fue profesor de Antropología en las universidades estadounidenses de Berkeley y Johns Hopkins entre 1983 y 1991, y después trabajó en el Banco Mundial (BM). Regresó a Afganistán pocos meses después de los atentados de la red Al Qaeda del 11 de septiembre de 2011 en Estados Unidos.