La rebelión del grupo de mercenarios Wagner en Rusia.
El jefe de la organización mercenaria Wagner, Yevguéni Prigozhin, se rebeló contra la cúpula militar rusa y tomó el control de las instalaciones militares de la ciudad de Rostov, en el suroeste de Rusia, cerca de Ucrania. Anunció una “una marcha por justicia” de miles de sus mercenarios hacia Moscú, prometió que “no se rendirán” y habló de guerra civil.
El presidente Vladimir Putin acusó de “traición” a los mercenarios y prometió que serán castigados. También dijo que dio las órdenes necesarias al ejército para restablecer el orden. Ya hubo enfrentamientos entre los milicianos y las tropas regulares rusas en Voronezh.
Mientras el grupo Wagner avanza hacia Moscú, se reportaron decenas de estaciones de servicio colapsadas por la cantidad de personas que buscan cargar combustible para escapar de la ciudad.
Además, tal como informó el medio británico Sky News, se agotaron los pasajes aéreos desde Moscú hacia las ciudades con las que cuenta conexión directa.
El líder del grupo Wagner dijo que tomó el cuartel general ruso de Rostov «sin un disparo»
El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, afirmó este sábado que tomó el cuartel general del ejército ruso en Rostov (sur) sin tener que disparar, y dijo que contaba con el apoyo de la población.
«Entramos en Rostov y, sin un solo disparo, tomamos el edificio del cuartel general», dijo Prigozhin en un mensaje de audio difundido en Telegram.
«¿Por qué nos apoya el país? Porque estamos efectuando una marcha por la justicia», declaró el jefe de Wagner, a quien el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó de «traición».
Prigozhin aseguró que los mercenarios «no tocaron a un solo soldado, no matamos a una sola persona en nuestro camino» y afirmó que sus hombres habían sido atacados con «artillería» y después desde helicópteros».
Prigozhin dijo que sus combatientes habían retirado las minas de fuera del edificio que ocupó el grupo Wagner en Rostov.
Putin sigue trabajando en el Kremlin ante la revuelta de Wagner
El presidente ruso, Vladimir Putin, se encuentra en el Kremlin, donde está trabajando, declaró este sábado su portavoz, Dmitri Peskov, en plena rebelión del grupo paramilitar Wagner.
«El presidente trabaja en el Kremlin», dijo Peskov, a la agencia estatal Ria Novosti, que le había preguntado acerca de rumores divulgados en redes sociales que afirman que el mandatario abandonó Moscú. Los rebeldes pasaron la ciudad de Voronezh, a unos 500 kilómetros al sur de Moscú.
El jefe de Grupo Wagner responde a Putin que no es un traidor y que no se entregará
El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, respondió al presidente ruso, Vladimir Putin, que sus hombres no son traidores y no se entregarán a las autoridades.
«Sobre aquello de traición a la patria, el presidente se equivocó profundamente. Somos patriotas. Hemos combatido y combatimos (…) y nadie piensa entregarse por exigencia del presidente, del Servicio Federal de Seguridad (FSB) o quien sea», dijo Prigozhin en un nuevo audio publicado en su canal de Telegram.
Agregó que él y sus hombres no quieren que «el país siga viviendo sumido en la corrupción, la mentira y la burocracia».
«Cuando combatimos en África no dijeron que necesitábamos a África y luego la abandonaron porque robaron todo el dinero destinado a las ayudas», señaló Prigozhin.
Subrayó que cuando comenzó la campaña de Ucrania los Wagner fueron a combatir, «pero resultó que la munición, el armamento y todo el dinero destinados a ellos también los robaron».
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