26 abril, 2024

Menos es más: la semana laboral de cuatro días, un «éxito abrumador»

El experimento realizado en Islandia mediante el cual se achicó la carga horaria laboral sin reducción del salario, mejoró los niveles de estrés sin bajar la productividad.

Islandia fue el escenario de un exitoso programa piloto, mediante el cual se achicó la semana laboral a entre 35 y 36 horas sin reducción del salario total y que mejoró los niveles de estrés sin reducir la productividad de los participantes.

El experimento, el más grande del mundo en probar los resultados de una semana laboral de cuatro días, fue calificado como un «éxito abrumador», según un análisis conjunto del ‘think tank’ británico Autonomy y la Asociación para la Sostenibilidad y la Democracia (Alda) islandesa.

Cabe destacar que del estudio -que se desarrolló entre 2015 y 2019 y cuyos resultados se conocieron en las últimas horas- participaron más del 1 % de toda la población activa de Islandia (2.500 personas).

Menos, es más

El experimento descubrió que el bienestar de los trabajadores mejoró dramáticamente en una variedad de indicadores.

Por ejemplo, el estrés y el agotamiento se redujeron, mientras que la salud y el equilibrio entre el trabajo y la vida mejoraron de manera significativa en prácticamente todos los grupos incluidos en el experimento.

Además, la productividad y el nivel de la prestación de servicios se mantuvieron iguales o mejoraron en la mayoría de los lugares de trabajo participantes.

«El estudio nos dice que no solo es posible trabajar menos en los tiempos modernos, sino que el cambio progresivo también es posible», explicó Gudmundur Haraldsson, investigador de Alda.

Por su parte, Will Stronge, director de investigación de Autonomy, destacó que el estudio dejó en evidencia «que la prueba más grande del mundo de una semana laboral más corta en el sector público fue, en todos los sentidos, un éxito abrumador».

«El sector público está listo para ser pionero en semanas laborales más cortas, y se pueden aprender lecciones para otros Gobiernos», concluyó el experto.

¿Qué resultados arrojaría un estudio similar en la Argentina?