4 mayo, 2024

El Gobierno intensificará los controles para evitar la depredación pesquera en la milla 200 del mar Argentino

Hay más de 400 barcos extranjeros en el límite de la zona económica exclusiva de la Argentina. Pocos la cruzan, pero muchos generan un grave impacto ambiental. Los planes de Defensa.

Preocupados por los centenares de barcos de bandera extranjera que se posicionan justo fuera de la milla 200 del mar Argentino y ante la disconformidad por la estrategia de patrullaje implementada hasta el momento, el Gobierno nacional planifica intensificar y modificar los controles para evitar una depredación pesquera dentro de la zona económica exclusiva de nuestro país.

“Si queremos ser efectivos y eficientes en la milla 200, tenemos que cambiar la forma de patrullaje, para que ningún buque de bandera extranjera cruce ese límite”, anunció el ministro de Defensa, Luis Petri, bajo un sol abrasador y la atenta mirada de los miembros de las Fuerzas Armadas (FFAA) que lo acompañaron a la Base Naval Mar del Plata para el lanzamiento de un nuevo operativo de vigilancia y control

Con palabras de agradecimiento a la Marina y con un tono crítico de la última administración nacional, Petri daba así la orden de que el buque oceánico ARA “Contraalmirante Cordero” iniciara su travesía de patrullaje hacia el límite de la zona económica exclusiva, donde, al día de hoy, y según informó el propio ministro a TN, hay 344 buques pesqueros de bandera internacional apostados. Pueden llegar a ser más de 500. Buscan calamar, merluza y merluza negra, pero lo hacen con metodologías muy dañinas para el medioambiente.

Tras la polémica que se generó por la reforma pesquera incluida en la Ley Ómnibus que el oficialismo envió al Congreso -modificaciones que quedaron en suspenso después de negociar con los gobernadores que se oponían a estos cambios-, la visita de Petri también fue leída como un gesto de respaldo a las FFAA y de compromiso por el patrullaje del mar Argentino, ya que es la primera vez que un ministro de Defensa participa del inicio de un operativo como éste.

Detalles y riesgos de la patrulla argentina en la milla 200

“Están defendiendo los intereses de la patria”, arengó Luis Petri con énfasis minutos antes de que el buque ARA Cordero zarpara con 52 tripulantes a bordo para cumplir una misión que, en principio, se extenderá entre dos y tres semanas. Este barco el último de los cuatro de patrulla oceánica que adquirió la Armada Argentina y permite tener una tecnología y practicidad mayor para este tipo de misiones.

Desde el puerto de Mar del Plata, donde se amarran los buques de patrulla, el ARA Cordero se dirige directo hacia la milla 200, para empezar a navegarla hacia el sur a la altura de Ushuaia y luego volver a “peinarla” hacia el norte. Ese recorrido lo realiza en repetidas oportunidades. Al barco de la Armada lo apoya otro de Prefectura, como así también controles satelitales y aviones.

“El principal objetivo es el de disuadir, los barcos extranjeros saben que vamos a estar patrullando y evitan ingresar a nuestra zona económica”, resaltó el titular de la cartera castrense para luego agregar, sin muchas vueltas: “Si este tipo de control no se hiciera, y no se le diera el apoyo que se le da, gran parte de los barcos que están en la milla 201 empezarían a depredar nuestro lecho marino”.

Son pocas las ocasiones en las que los buques de las FFAA argentinas tienen que secuestrar o enfrentarse a los barcos poteros. Llegado el caso, la Armada cuenta con una dotación adiestrada, entre los que se incluyen miembros de fuerzas especiales y buzos tácticos. Primero se hace un contacto por radio, luego una “visita” en una lancha de menor envergadura y, en caso de identificar algún tipo de ilegalidad, se puede proceder a la detención del barco.

En concreto, y para lograr una mayor eficiencia en el patrullaje del límite de la zona económica exclusiva, el Ministerio de Defensa trabaja en los siguientes puntos:

Sumar más buques de patrulla para que haya una presencia las 24 horas del día durante todo el año.

Modificar el trayecto -las derrotas, en la jerga- de los barcos de control argentino. “De Mar del Plata a Ushuaia son 1500 millas, y la zona donde se concentran los poteros extranjeros representa cerca de 90 millas”, ejemplificó Petri.

Realizar cambios en el régimen jurídico, “particularmente lo que tiene que ver con las sanciones administrativas en caso de incursiones en la zona exclusiva”, aseguró el ministro.

Formar una mesa interministerial con la presencia de los ministerios de Seguridad, Defensa, Trabajo, sectores de pesca, y más.

Llevar a los foros internacionales el pedido de correr el límite de la milla 200, “no por cuestiones de soberanía sino por el impacto ambiental negativo que tienen estas prácticas”, enfatizó Petri.

Riesgo de depredación: cuál es la situación de la milla 200

El sur argentino es escenario de una de las escenas más dantescas que se puedan encontrar en el sector pesquero alrededor de todo el mundo. En la milla 201, poco después de donde termina la zona económica exclusiva de la Argentina, centenares de barcos poteros se posan para pescar calamar, merluza y merluza negra, dependiendo la época del año.

Esta flota depredadora se ubica siempre en el mismo lugar, en el llamado “Agujero Azul”, un espacio marino que está frente al golfo de San Jorge, a la altura de las provincias de Chubut y Santa Cruz. Según la ONG Oceana, allí se ubican barcos mayoritariamente chinos, pero también otros provenientes de Corea del Sur, Taiwán y de España o Portugal.

Durante el verano del hemisferio sur, en el mar patagónico abunda la especie de calamar illex. Desde noviembre hasta marzo-abril es la época más alta de pesca y, al mismo tiempo, la de mayor riesgo de que estos casi 500 barcos pesqueros que están en la zona crucen el límite marítimo y pesquen dentro de la zona económica argentina. Por eso la necesidad de los patrullajes.

Las especies marinas que habitan en las aguas argentinas son tan codiciadas que, tal como reveló TN en exclusiva meses atrás, China empezó a comprar empresas argentinas para nutrirlas con sus barcos y ampliar el control de forma legal dentro del mar Argentino. En la actualidad operan una docena de empresas del gigante asiático. Es una estrategia que no se puede denegar siempre y cuando cumplan con los requisitos impuestos por la actual Ley de Pesca, de los cuales algunos iban a ser modificados.

“Hay que diferenciar bien entre los barcos que reglamentariamente están pescando dentro de la zona económica nacional y los que están fuera de la milla 200 pero que la cruzan de forma ilegal”, puntualizó Petri durante una larga con este y otros medios que participaron de la extensa recorrida por Mar del Plata, que incluyó una visita al submarino ARA Salta y a la Base Aérea Militar.

El trabajo en conjunto que realizan las FFAA y la Prefectura nacional busca disuadir y evitar que los centenares de barcos con bandera extranjera que se encuentran en la zona rompan el límite de aguas nacionales. Más allá de la milla 200, donde la Argentina ya no tiene potestad directa, el ministro de Defensa pidió “empezar a cuantificar el daño medioambiental” e incluso agregar que analizan llevar el pedido a organismos internacionales.