26 abril, 2024

Hoy Charly García cumple 69 años.

Carlos Alberto García Moreno (Charly García) nació el 23 de octubre de 1951. Es una de las principales figuras de la música contemporánea argentina.

Charly García, empezó a mostrar su talento musical desde chico. A los tres años recibió un piano de juguete como regalo y pronto sorprendió por su habilidad para componer y tocar melodías.

En su infancia, mientras él jugaba con «Los dinosaurios» (Clics modernos, 1983) que hacía con plastilina en aquel petit hotel del barrio de Caballito en el que vivía, ya se sabían cuáles eran sus superpoderes: su habilidad para el piano, lo que le permitió hacer sus primeros espectáculos en el Conservatorio Thibaud Piazzini y lo convirtió en un concertista clásico a los 12 años; y su oído absoluto, un don que descubrieron cuando él tenía 5 años y le advirtió al guitarrista Eduardo Falú que tenía desafinada la quinta cuerda. Esta es una característica que comparte con Freddie Mercury, Michael Jackson, Mozart, Beethoven… «Correte Beethoven» (Say no more, 1996), le dirán algunos años más tarde y él se igualará con el alemán, a quien define como «el primer heavy metal».

Pero más allá de la genialidad, otro elemento que marcó su niñez fue la tristeza. Sus padres hicieron un extenso viaje a Europa y él quedó al cuidado de su abuela materna y un ejército de niñeras y mucamas. Esta distancia se tradujo en un problema de pigmentación en la piel (vitíligo) que lo convertiría en el rockero del bigote bicolor.»Nunca me perdonó ese viaje», contó Moreno a la Rolling Stone. De todos modos, dicen que él nunca se quejó de aquella peculiaridad y, frente al espejo, se dijo: «Loco, bancate ese defecto». (Clics Modernos, 1983)

Con solo catorce años formó su primer grupo, To Walk Spanish, donde interpretaba canciones de “The Beatles” y “The Rolling Stones”; más tarde formó Sui Generis, junto a Nito Mestre y Carlos Piegari. Con este grupo editó su primer disco (“Vida”), que salió a la venta en 1972. Tras éste vinieron Confesiones de invierno (1973) e Instituciones (1974). Pero en 1975 el grupo se disolvió.

A fines de esa década, su familia tuvo un duro golpe económico y perdió la casa, otras propiedades y la fábrica de muebles de fórmica que conducía. Por eso, ante las dificultades financieras que atravesaban los negocios de su padre, Carlos Jaime García Lange, su madre decidió empezar a trabajar, y lo hizo como productora en programas de música. Así fue que Charly se crió entre artistas, para quienes tocaba el piano con los ojos cerrados o de espaldas.

A pesar de la finalización del grupo, Charly en ese mismo año formó parte de otra banda llamada: “La máquina de hacer pájaros”, que lanzó al mercado dos discos: “La máquina de hacer pájaros” y “Películas”, en los años 1976 y 1977, respectivamente. Por último, formó otra banda, Serú Girán; donde grabó cinco discos hasta el año 1982.

En 1982 Charly dio inicio a su carrera como solista con Pubis angelical / Yendo de la cama al living y se consolidó como el primer rockero en hacer un show en un estadio de fútbol. A seis meses del final de la Guerra de Malvinas, García protagonizó un concierto en Ferro que quedó en la historia, entre otras cosas, porque Renata Schussheim creó una escenografía que mostraba como unos proyectiles destruían una ciudad al ritmo de «No bombardeen Buenos Aires».

Como en la etapa anterior, en su camino solista Charly estuvo acompañado de grandes músicos: el primer año se sumó Andrés Calamaro como tecladista y, en 1983, este fue reemplazado por Fito Páez. Así, se sucedieron grandes éxitos como Clics Modernos (disco que grabó en Nueva York) o Piano Bar, donde aparecen canciones como «Demoliendo hoteles»: un guiño a su propia historia. Durante esta década, comienza la debacle del genio de la música, quien quedó detenido en 1987 por bajarse los pantalones y mostrar los genitales en un show.

El último hito de este periodo se da en 1990 cuando hizo su versión rockera del Himno Nacional Argentino, y lo inmortalizó en el álbum Filosofía barata y zapatos de goma.

Era tal el deseo de Charly por que reconozcan que él era un distinto que, en marzo de 2000, se tiró a una pileta desde el noveno piso de un hotel de Mendoza, luego de que un policía le dijera que era «un ciudadano más, una persona común y corriente». Por eso, la quinta estación del tren se escucha desde un «Noveno ‘B'» y grita: «Me tiré por vos» (Sinfonías para adolescentes, 2000); ambos temas de la vuelta de Sui Generis.

Con una salud cada vez más deteriorada y una catarata de juicios en su contra, en esta etapa comenzó su sanación y, para ello, contó con una red de contención de la que formó parte su novia Mercedes «Mecha» Iñigo, también conocida como «La talibana», con quien se lleva 36 años. De todos modos, el gran salvador es Palito Ortega, que lo adoptó como a un hermano y lo acogió en su casa de Luján para que pudiera rehabilitarse.

Considerado como uno de los artistas más influyentes de América del Sur y uno de los pilares más importantes en el rock de nuestro país, Charly sigue vigente y su genialidad continúa intacta.